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Presentación en Colombia del libro "Los orígenes libertarios del Primero de Mayo"

category venezuela / colombia | movimiento anarquista | news report author Tuesday June 22, 2010 07:46author by CILEP Report this post to the editors

En la sede del sindicato de los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones de Bogotá (Sintrateléfonos), el Centro de Investigación Libertaria y Educación Popular (CILEP) organizó el pasado 4 de junio de 2010 un evento de presentación del libro Los orígenes libertarios del primero de mayo, al cual asistieron cerca de cincuenta personas entre sindicalistas, jóvenes, libertarios y activistas sociales.
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Presentación del libro “Los orígenes libertarios del Primero de Mayo: de Chicago a América Latina (1886-1930)” en Bogotá


En la sede del sindicato de los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones de Bogotá (Sintrateléfonos), el Centro de Investigación Libertaria y Educación Popular (CILEP) organizó el pasado 4 de junio de 2010 un evento de presentación del libro Los orígenes libertarios del primero de mayo, al cual asistieron cerca de cincuenta personas entre sindicalistas, jóvenes, libertarios y activistas sociales.

Esta actividad contó con la presencia de José Antonio Gutiérrez (compilador de la obra) quien expuso, a modo de conversación, las causas y motivaciones que alentaron el desarrollo de este proyecto, su importancia histórica, el aporte político que representa y –a la luz de la desafortunada realidad socioeconómica que enfrentan millones de trabajadores en diferentes regiones del mundo– la relevancia de resignificar las luchas populares y laborales en un modelo productivo, donde las condiciones de precarización se asientan cada vez con mayor fuerza.

En un primer momento, José Antonio mencionó las razones que llevaron a encarar la compilación de un libro sobre el primero de mayo bajo una perspectiva libertaria, resaltando dos hechos puntuales: uno, el cuestionamiento que desde sectores sindicales tradicionales se hace al anarquismo (y a organizaciones libertarias en general) sobre su aporte al movimiento obrero; dos, el tipo de relación distanciada que se vive actualmente en varias expresiones sindicales, donde los dirigentes se alejan de los procesos de base y donde el propio sindicato es reticente de participar en luchas y reivindicaciones sociales diferentes a las propias, como resultado, en parte, de los vicios burocráticos y la ausencia de una lucha clasista en el ámbito laboral.

Este tipo de situaciones generó una serie de inquietudes en varias de las personas que tiempo después harían parte de la conformación del libro, puesto que tales hechos advertían la ausencia de reconstrucciones históricas de sucesos revolucionarios a la luz de una mirada libertaria, señalaban la falta de formación histórica y política del movimiento libertario, y demandaban la necesidad de pensar diferentes formas de organización sindical. Así, el libro aparece en un momento donde, según el ponente, es importante pensar la relación del movimiento libertario con las luchas populares que se gestan en la región, a partir de una interpretación crítica de la historia que nos permita entender cómo se estructuró la realidad actual, pero a su vez que posibilite avizorar referentes concretos de lucha de transformación social.

En un segundo momento, la presentación resaltó la trascendencia de reflexionar sobre el Primero de Mayo, y recordó que éste no podía ser entendido como un día cualquiera, ya que como se refleja en los artículos del libro, es entorno a esta fecha que afloran y logran articularse una serie de luchas en manos de los trabajadores en diferentes países del mundo, los cuales van configurando poco a poco los cimientos para la formación de movimientos revolucionarios en busca de una vida más digna y justa para los sectores populares.

Al remembrar la génesis revolucionaria del primero de mayo con los Mártires de Chicago, el libro busca, según el ponente, recordar la nutrida historia revolucionaria que ha caracterizado a Estados Unidos, un país sobre el cual se piensa, ingenuamente, que ha carecido de referentes de lucha organizada para la transformación radical de la sociedad. Pero recordar los sucesos de Chicago también nos lleva a pensar que la demanda de los trabajadores por las ocho horas laborales no puede malinterpretarse como una reivindicación exclusivamente sectorial, por el contrario, aquellos hacían un llamado a pensar la vida de otra forma, no sólo la vida laboral, sino también aquella relacionada con las relaciones afectivas, con los espacios de ocio y creatividad que el trabajo asalariado en este sistema capitalista desconoce a fin de satisfacer sus propia lógica de sometimiento.

En este sentido, la organización de los trabajadores de ese entonces (finales del siglo XIX) no estaba focalizada únicamente en lo gremial (muy al contrario del panorama actual) ni mantenía una actitud de hermetismo frente a otras problemáticas sociales, ya que su campo de acción sobrepasaba las reivindicaciones propias del sector y mantenía una postura de apertura hacia la sociedad en general, de forma tal que lograba incidir sobre múltiples escenarios de la vida de los trabajadores, incluyendo, claro está, el laboral.

Es así como este libro sobre el Primero de Mayo, fruto del aporte reflexivo de diferentes militantes y organizaciones libertarias de America Latina, puede entenderse como una crítica a aquellas formas organizativas sindicales caracterizadas por su alto nivel de burocracia, atadas al estricto cumplimiento de la ley y a la lucha ensimismada de su gremio. Pero a la vez puede ser interpretado como una invitación a la creatividad, a la transformación de las propias estructuras de lucha laboral para que se promueva la creación de sindicatos abiertos a la comunidad en todas sus dimensiones, que rechacen todo tipo de burocracia, que se articulen a otras formas de resistencia y evidencien las contradicciones de una sociedad clasista. En últimas, se aboga por la conformación de sindicatos que desborden la pasividad y frialdad que conlleva una reivindicación meramente sectorial y burocrática, y encaren una lucha por otro tipo de vida (en sentido amplio) para todos los trabajadores.

Pero, ¿cómo emprender una organización sindical que mantenga este tipo de perspectiva amplia de transformación de la sociedad? ¿Cómo estructurar un sindicato integrado a la comunidad? ¿Cómo avanzar en formas organizativas contextualizadas que efectivamente conduzcan a la transformación de la realidad? Es aquí donde acudir a la historia, a la memoria y a los orígenes libertarios del Primero de Mayo pueden proporcionarnos herramientas útiles para dar respuestas a tales interrogantes y así pensar estrategias organizativas y de acción más eficientes. Esto se evidencia, por ejemplo, en el artículo del CILEP sobre los orígenes del Primero de Mayo en Colombia, donde se señala que en la década de los años veinte las organizaciones anarcosindicalistas mantenían una actitud de apertura a los diferentes sectores sociales y de interés en las problemáticas concretas de los trabajadores; cuestiones que hoy en día podrían generar interesantes reflexiones tanto en el movimiento libertario como en el sindical.

Este tipo de ejercicios adquieren gran valor si tenemos presente que cuando hacemos historia estamos escribiendo y reflexionando sobre el presente, porque cuando reflexionamos sobre los procesos de lucha que acontecieron estamos afirmando que la construcción de otro mundo es posible, siempre ha sido posible, y su cimentación, tanto hoy como ayer, está en manos de todas aquellas personas con el ánimo de cambiar el panorama existente.

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