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Apuntes sobre los aciertos del actual movimiento estudiantil colombiano

category venezuela / colombia | education | news report author Wednesday November 16, 2011 08:47author by Cilep Report this post to the editors

Para algunos de nosotros y nosotras, que participamos en los paros del 2005, 2007 y 2008 y que ahora no estamos en la universidad, los logros del actual movimiento estudiantil son una agradable sorpresa. No porque éstos hayan salido de la nada –podríamos decir que el actual movimiento bebe de las luchas que se dieron a partir del 2005 y, por eso, sigue recorriendo el camino iniciado por movilizaciones pasadas–, sino porque por primera vez en muchos años se vislumbra una victoria de peso. En los últimos días han aparecido una serie de análisis de “expertos” en la materia. Claramente, nosotros no hacemos parte de ese grupo. Por lo tanto, lo que sigue son sólo opiniones de personas que, aunque no pertenecemos directamente al movimiento estudiantil, participamos del movimiento social y celebramos lo alcanzado hasta el momento por los y las estudiantes.
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Apuntes sobre los aciertos del actual movimiento estudiantil colombiano

Centro de Investigación Libertaria y Educación Popular

Para algunos de nosotros y nosotras, que participamos en los paros del 2005, 2007 y 2008 y que ahora no estamos en la universidad, los logros del actual movimiento estudiantil son una agradable sorpresa. No porque éstos hayan salido de la nada –podríamos decir que el actual movimiento bebe de las luchas que se dieron a partir del 2005 y, por eso, sigue recorriendo el camino iniciado por movilizaciones pasadas–, sino porque por primera vez en muchos años se vislumbra una victoria de peso. En los últimos días han aparecido una serie de análisis de “expertos” en la materia. Claramente, nosotros no hacemos parte de ese grupo. Por lo tanto, lo que sigue son sólo opiniones de personas que, aunque no pertenecemos directamente al movimiento estudiantil, participamos del movimiento social y celebramos lo alcanzado hasta el momento por los y las estudiantes.

1. La MANE: El primer acierto, y quizá el más importante, es la creación de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE). Esta Mesa dio inicio a una unidad de fuerzas, posiciones ideológicas, organizaciones e individuos que en ocasiones anteriores no habían logrado ponerse de acuerdo para coordinar foros, movilizaciones, posturas y vocerías a nivel nacional. Aunque apenas está en forma embrionaria, la MANE es un ejemplo de unidad para el movimiento social colombiano y es un claro derrotero de cómo es posible trascender las diferencias para encontrar puntos en común. Pero, además de generar amplios espacios de discusión y deliberación, la Mesa concertó en octubre un programa mínimo de los y las estudiantes universitarias que se ha convertido en una plataforma clara de exigencias y en una bandera de lucha para el movimiento.

2. El proceso: El movimiento estudiantil reconoció desde el primer momento que no partía de cero y, por eso, se propuso aprender del pasado. El actual llamado a la unidad es el resultado del fortalecimiento y de la madurez de diversas organizaciones e individuos que en años pasados lideraron otros paros y movilizaciones y que, en ese entonces, sucumbieron a la mentalidad de corto plazo y al inmediatismo. En las decisiones más recientes de la MANE se evidencia, entonces, un intento por pensar la lucha estudiantil como un proceso de largo aliento.

3. La participación de las universidades privadas: La movilización estudiantil ya no es un asunto exclusivo de las universidades públicas. Aunque han sido estas últimas las que se ha mantenido en paro, los y las estudiantes de las privadas se involucran cada vez más en los foros, en las marchas y en los escenarios de decisión del movimiento.

4. Modos de protesta: Los medios masivos no se cansan de repetir que la novedad del movimiento estudiantil de este segundo semestre del 2011 es la protesta pacífica. Todos y todas sabemos que esto no es nada nuevo, pero además reconocemos que no es lo más importante. Lo realmente inédito en este movimiento es la enorme creatividad para poner en práctica otras formas de protesta. El besatón, los flash mobs, los carnavales en las marchas, han demostrado que se puede comunicar lo mismo hablándole a la gente de manera diferente. Estas formas de protesta han logrado enamorar a la población, especialmente a aquellas personas que generalmente permanecen indiferentes frente a las demandas del estudiantado.

5. Organización y masividad de la movilización: El movimiento logró trazarse una agenda de actividades, con fechas y sitios claros, que le ha permitido convocar masivas movilizaciones a nivel nacional. A través de la organización y la difusión logró llegarle a miles de universitarios que siempre habían mirado con desconfianza la lucha estudiantil. De este modo, se dejó de pensar en los y las estudiantes politizadas, militantes de determinada organización, y se convocó al estudiante de a pie para que saliera a la calle para exigir sus derechos.

6. Capacidad para hablarle al país: La MANE ha logrado tener muy buenas vocerías que se han tomado los medios masivos con la intención de hablarle al país. Ha habido claridad y precisión en las exposiciones, buena oratoria y un discurso coherente y apropiado para el momento político. Sin perder la radicalidad de las demandas, los voceros y las voceras han utilizado un lenguaje que le llega no sólo al activista universitario, sino al grueso de la sociedad. Pero, además de las vocerías, las marchas y diferentes intervenciones callejeras han puesto al país a pensar en el problema de la educación superior en Colombia.

7. La relación con lo institucional: Los y las estudiantes han logrado hacer alianzas inteligentes con el Polo para acceder a espacios institucionales que normalmente están vetados para el movimiento social. Si bien desde el principio se ha sabido que la pelea se hace en la calle y no en el Congreso, citar a debates en la Cámara de Representantes o lograr discusiones con congresistas en programas institucionales ha sido un elemento importante para comunicar y potenciar las exigencias del movimiento estudiantil.

8. La coordinación internacional: Los contactos con otros movimientos estudiantiles latinoamericanos han posibilitado un intercambio enriquecedor de argumentos, experiencias y tácticas. El ejemplo chileno ha sido determinante y la marcha continental del próximo 24 de noviembre es un escenario muy importante.

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author by Santiago Mena Cárdenas - Estudiante de Derecho de la Universidad Santiago de Calipublication date Sun Jan 22, 2012 05:57author address author phone Report this post to the editors

El movimiento universitario no puede dormirse en los laureles. El 2012 será un año sumamente importante para consolidar la Mesa de Unidad, mejorar en ciertos aspectos que dificultan la toma de decisiones internas y presentar una propuesta de ley alternativa que garantice la educación pública gratuita por parte del Estado.


El año 2011 nos deja un balance positivo para el movimiento estudiantil colombiano y la lucha que se dio contra la reforma a la Ley 30 de 1992, de educación superior.

La Mesa Amplia Nacional Estudiantil, Mane, fue un primer triunfo de los estudiantes, pues se logró conformar entre todas las organizaciones universitarias del país un movimiento nacional en el que tienen cabida diferentes posiciones políticas e ideologías.

Las asambleas permanentes de las universidades públicas también han sido un elemento fundamental en la consolidación de la Mane, ya que son ellas la base para la toma de decisiones a nivel nacional.

Pero el papel de las universidades privadas no ha sido menos importante, pues han jugado un papel clave en el éxito de las movilizaciones y en la derrota de la reforma de Santos, si bien no entraron en el paro nacional. La reforma las afectaba directamente, tanto a los estudiantes, en los créditos del Icetex, como a las universidades, en su autonomía.

Las marchas del 7 de abril, 7 de septiembre, 12 de octubre y 10 de noviembre, así como el pupitrazo, el abrazatón y la besatón, fueron demostración de la capacidad de movilización y de unidad de los estudiantes en Colombia y parte decisiva para el retiro del Congreso de la República de la reforma de Juan Manuel Santos.

Sin embargo, el movimiento estudiantil no puede dormirse en los laureles. El 2012 será un año sumamente importante, ya que se deberá consolidar aún más la Mane y mejorar en ciertos aspectos que dificultan la toma de decisiones internas, entre otras diferencias que afectan la sincronía del movimiento.

Además, se deberá presentar la propuesta de los estudiantes, un proyecto de ley alternativa que garantice la educación pública gratuita por parte del Estado, como lo manda el Artículo 67 de la Constitución Política de Colombia.

Autonomía universitaria, calidad de la educación y créditos del Icetex para los estudiantes de las universidades privadas serán otros temas de suma relevancia que deberá tener en cuenta el estudiantado representado en la Mane, sin sectarismos ni posiciones que rompan la unidad estudiantil.

Las luchas internas de cada universidad también tendrán mucha relevancia. Particularmente la Universidad Santiago de Cali tendrá que enfrentar los graves problemas de malos manejos que aún persisten, a pesar de la llegada de un nuevo rector.

Así pues, el 2012 será el año de la lucha por la academia, de la consolidación de la unidad estudiantil en torno a la democracia, de las movilizaciones nacionales y de la búsqueda de verdaderos cambios para un país que los necesita con urgencia.

author by Cileppublication date Sun Nov 20, 2011 23:09author address author phone Report this post to the editors

Estimado José Antonio,

estamos de acuerdo con tu apreciación sobre el futuro del movimiento estudiantil. Para nosotros y nosotras, la decisión de la MANE fue acertada y en este momento es necesario rodear el consenso de suspender el paro. Ahora bien, esta suspensión no debe llevar a la desmovilización, sino tiene que leerse como un repliegue táctico que le permita al movimiento volver con nuevas fuerzas el próximo año. Este retorno debe tener dos sentidos: (i) Seguir construyendo con seriedad, incluso con la ayuda técnica necesaria, un proyecto educativo para el pueblo y (ii) Vincular la lucha específica con la lucha general que se libra contra el modelo por parte del conjunto del movimiento social (aquí las alianzas con los trabajadores petroleros son clave).

De acuerdo, con tu comentario frente a la lucha institucional. No hay que dejarse utilizar, pero tampoco hay que permanecer al margen de ella. El movimiento estudiantil la supo hacer bien: usó las herramientas, pero no permitió ninguna instrumentalización. El congreso sirvió como tribuna, más que como una solución del problema.

author by José Antonio Gutiérrez D.publication date Sun Nov 20, 2011 02:12author address author phone Report this post to the editors

Estimados compas, gracias por poner junto este conjunto de reflexiones que aportan a un balance de lo que está pasando en Colombia con el movimiento estudiantil. Las tendencias a la unidad, la manera en que un tema sectorial se toma como un estandarte que se busca colectivizar con el conjunto de las luchas populares son todos elementos que hay que rescatar. Pero también es necesario ser conciente de los riesgos que enfrenta ahora el movimiento cuando se bajó el paro.

No creo que, una vez sepultado el proyecto de ley, era sostenible seguir en movilización. Digo esto porque el movimiento fue de oposición a una determinada reforma y se paró, lo cual es un logro importante. Desde esa perspectiva, la decisión fue acertada pero no hay ni que caer en triunfalismos ni mucho menos bajar la guardia, a la vez que se es conciente de que la lucha ahora se puede complicar bastante. Ahora bien, yo tengo experiencia en Chile en las movilizaciones estudiantiles y durante más de una década (desde la movilización contra la ley marco en 1996-1997) estuvimos parando proyectos de ley. Y al año siguiente volvían con una ley igual o peor. Con lo cual el movimiento se entrampaba en una tarea de Sísifo. Tardamos varios años en definir un proyecto educativo alternativo, el cual nunca se pensó como un proceso estático ni mucho menos y las demandas fueron evolucionando, lo cual significa que con las actuales movilizaciones, el movimiento ha podido pasar de una posición reactiva (contra tal ley) a una propuesta articulada de educación pública que no se queda solamente en consignas sino que establece los mecanismos mediante los cuales ésta es posible. Es decir, de lo reactivo vamos a lo ofensivo, a la lucha por establecer un modelo educativo diferente -lo cual garantiza que sea una lucha mucho más enconada, mucho más prolongada y en la cual se enfrenta una mayor resistencia del establecimiento por todas las ramificaciones políticas que el triunfo de esta demanda tendría. Empezar a desarrollar ese proyecto alternativo es de suma importancia, pero eso debe, necesariamente, realizarse con otros actores del movimiento popular.

El gran riesgo en este momento es mantener una cierta vigilancia y un nivel de movilización que se dificulta, pues apenas se levanta el paro, cae encima del estudiante la carga académica y con ella es muy difícil mantener los niveles de movilización. Es algo que hay que tener en cuenta para no caer en un desánimo existencial si el nivel de movilizaciones decae (que es lo más factible, debido a la carga académica) o si los estudiantes no paran de nuevo si el gobierno intenta pasar de agache un nuevo proyecto durante este año académico. En mi experiencia, es casi imposible parar dos veces en un año. O sea, hay que pensar a largo aliento.

Lo último, es que aunque sea cierto que los debates en ciertos espacios institucionales son importantes, el movimiento debe defender a capa y espada su autonomía y no prestarse a manipulaciones que hemos visto en otras luchas (corteros, por ejemplo), donde el movimiento terminó fraccionado ante las manipulaciones de un sector de los benefactores partidistas, que veían al movimiento más bien desde la perspectiva de acumulación de votos que de acumulación de experiencia en la lucha. Hay que tener mucho ojo con esas cosas.

 

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