Venezuela: Amanecerá y veremos

venezuela / colombia | imperialismo / guerra | opinión / análisis Tuesday May 28, 2013 09:51 by Un anarquista revolucionario

El gobierno chavista de Maduro Moros sigue siendo atacado por las mismas fuerzas antichavistas –nacionales y extranjeras- que a lo largo de estos catorce años apostaron a la liquidación del proceso bolivariano.

El gobierno chavista de Maduro Moros sigue siendo atacado por las mismas fuerzas antichavistas –nacionales y extranjeras- que a lo largo de estos catorce años apostaron a la liquidación del proceso bolivariano.

En primer lugar, están las fuerzas anti-integracionistas o proclives a los TLC de cuño yanqui que han logrado avances geopolíticos en el área del Pacífico pero que no han podido socavar, de momento, el modelo de Mercosur. Sobre este último descansa, en gran parte, la política exterior del chavismo.

Los otros pivotes de esa política exterior son, en el ámbito global, la OPEP (especialmente la ligazón con Irán); el consenso de Shanghai, que une a Venezuela con tratados de toda índole con Rusia y China; y el movimiento de países no alineados. Pero, regresando al ámbito latinoamericano y caribeño, Venezuela es pieza clave en los acuerdos integracionistas del Alba y Petrocaribe.

En el orden interno, la burguesía mantuana sigue su guerra por tumbar al chavismo, a pesar de que sectores de esa misma burguesía han aceptado, de momento, el discurso chavista moderado que para sus oídos maneja el propio Presidente. En cierta forma, la llamada burguesía patriota está bajo los influjos de un encantamiento que Maduro ha sabido manejar con tino: colaboración de clases y dólares; no es nuevo en el menú, pero siempre es un plato apetecible.

Pero tiene el riesgo de causar malestares estomacales: los dólares no abundan siempre y eso simplemente hace imposible la colaboración de clases.

Aumentar los ingresos del Gobierno requiere de medidas de alta política como el aumento del precio de la gasolina, que se avizora en el horizonte. Pero esa medida tiene un alto componentes de detonantes sociales a la mano. Y sería como servirle un plato de frutas selectas a la oposición fascistoide. Quizá el Plan Patria Segura tenga más de Plan Gasolina Segura que de cualquier otra cosa.

Porque el poder en Venezuela sigue estando en manos de los militares, a pesar de que exista una Dirección de la Revolución de origen cívico-militar, y designada por Chávez, antes de fallecer. Y, en ese sentido, se incrementará el número de milicianos, añadiendo ahora las milicias obreras.

La revolución ha entrado en una etapa cualitativamente distinta tras la desaparición de Chávez. Dejamos atrás el romanticismo de la Sierra Maestra y atravesamos el aguacero del Período Especial, para expresarlo con metáforas cubanas.

Amanecerá y veremos.