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Salir a las calles, por una agenda contra la derecha y el poder gubernamental.

category brazil/guyana/suriname/fguiana | community struggles | opinión / análisis author Monday June 24, 2013 21:08author by FAG - Federação Anarquista Gaúcha - Integrante da Coordenação Anarquista Brasileira (CAB) Report this post to the editors

¡Avanzar un programa de soluciones en lo popular!

La larga noche de luchas del 17 de Junio cambió la coyuntura brasileña y re-dimensiona las protestas sociales. La movilización masiva de casi 1 millón de manifestantes en decenas de capitales y ciudades del país y del mundo no ha ocurrido en nuestra historia política desde el "Fuera Collor" en 1992. Hay un antes y después de poner en la escena nacional un nuevo sujeto histórico colectivo que es catalizador de una poderosa fuerza social en las calles. [Português]
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Salir a las calles, por una agenda contra la derecha y el poder gubernamental.
¡Avanzar un programa de soluciones desde lo popular!


La larga noche de luchas del 17 de Junio cambió la coyuntura brasileña y re-dimensiona las protestas sociales. La movilización masiva de casi 1 millón de manifestantes en decenas de capitales y ciudades del país y del mundo no ha ocurrido en nuestra historia política desde el "Fuera Collor" en 1992. Hay un antes y después de poner en la escena nacional un nuevo sujeto histórico colectivo que es catalizador de una poderosa fuerza social en las calles.

En la gestación de esa nueva correlación de fuerzas la lucha contar el aumento de las tarifas de transporte colectivo es la expresión más articulada de una avalancha de sentimientos y demandas reprimidas que extrapolan los controles dominantes de la sociedad brasileña. Hay una saturación del modelo capitalista profundizado en los últimos 10 años por la versión neo-desarrollista de los gobiernos del PT. Ese modelo prometió un Brasil grande y moderno a costa de un deterioramiento brutal del medio ambiente, de los espacios públicos y de las condiciones de vida del pueblo trabajador y de la juventud.

El modelo dominante exigía un pacto social de clase que aumentó el poder de los grandes capitales sobre las ciudades, los bienes comunes y las fronteras agrícolas. Todo el territorio fue re-diseñado por las representaciones del ideal productivista de un lugar emergente en el sistema mundial del poder y de las riqueza. Mega-eventos, obras público-privadas de infraestructura, empresas del agro-negocio estampan la ideología del Brasil en crecimiento. El neo-desarrollismo se debe a una variación en el papel del Estado como factor de crecimiento de los grandes capitales, integración relativa de sectores populares y normalización social. No quiebra las estructuras dominantes de poder, de la explotación y de las desigualdades sociales, al contrario, re-formula y da rienda suelta a sus mecanismos a través de una ideología en sintonía con ciertos deseos individuales de consumo y la prosperidad.

La supuesta inclusión social a través de la propiedad privada, asocia el consumo con la felicidad, pero no es capaz de satisfacer las demandas colectivas que configuran la calidad de vida en las ciudades. La percepción de mejores días para el pueblo se desvanece por los insoportables efectos de una estructura opresiva de la vida social cotidiana. El desarrollo urbano acelera la expropiación del derecho de los sectores populares sobre la ciudad, los espacios públicos y la movilidad restringida, el deterioro de la salud y la educación, extiende el trabajo precario y flexible y negligencia el genocidio de la juventud marginalizada de la periferia. Para aquellos que no encajan en sus normas de conducta y el mundo de la pobreza que no es asimilado por las técnicas de poder, erige un penal estatal abarrotando el sistema penitenciario con pobres y negros. Para estos indeseables se desata una agenda conservadora que pretende reducir la edad de responsabilidad penal y la hospitalización obligatoria de drogadictos.

En el interior del país, este modelo se aplica con fuerza bruta sobre los derechos indígenas y los quilombolas* y en contra de la reforma agraria y urbana que quiebra las fincas revitalizadas por el agro-negocio y la especulación inmobiliaria. Una nueva etapa de la guerra de exterminio de los pueblos originarios suprime la demarcación de tierras y criminaliza la resistencia, causando muertes y diezmando cultivos.

El carácter nacional de las luchas

Esta saturación de la forma de vida ha ganado expresión conflictiva por las calles de todo el país, ya que no se ve representada por las instituciones políticas burguesas o por la voz del monopolio de los medios de comunicación. Sin embargo, si en un primer momento las movilizaciones agitaban peticiones, principalmente, relativas al aumento de las tarifas en el transporte, hemos visto como se han ido agregando un conjunto de lemas y reclamaciones que dan un contorno multi-clasista a las últimas movilizaciones y en algunos casos, por ejemplo en São Paulo, un carácter conservador, nacionalista y vanidoso.

En esta coyuntura de masificación de las movilizaciones, los medios de comunicación intentan re-orientar su discurso y si inicialmente atacaban y criminalizaban las manifestaciones, buscan ahora pautar un discurso que divide entre lo que es legítimo derecho a manifestarse y lo que son actos de vandalismo llevados a cabo por una minoría. De esa forma, sale del cuadro el carácter de clase y de izquierdas las reivindicaciones por un transporte público 100% y entra en escena un discurso apolítico y muchas veces de un nacionalismo extremadamente vanidoso, donde entran gritos como el "eslogan" de la Red Globo "soy brasileño, con mucho orgullo, con mucho amor".

Si la derecha más conservadora del país intenta en este momento surfear en la ola que no sólo no creó, si no que hizo todo lo posible por reprimir, logrando alcanzar algunas ganancias y con eso sembrar la confusión entre el campo popular y de izquierda, no podemos sacar una conclusión apresurada de que esta derecha está "rompiendo la baraja". El juego está abierto y corresponde a toda la izquierda clasista de este país a redoblar esfuerzos para aprovechar al máximo el sentimiento de indignación que barre el país hoy día. Sin sectarismo y disputas mezquinas que llevan a la calumnia como medio de auto-construcción, le urge a la izquierda la responsabilidad de cerrar un puño fuerte y hacer frente al enemigo.

Si nos precipitamos afirmando que la derecha ha "cambiado las tornas" y/o al mismo tiempo que no somos capaces de superar los vicios sectarios y, en unidad en la lucha, con un programa clasista incidir en ese escenario estaremos, desgraciadamente, entregando el control de las calles a la derecha más reaccionaria del país, que busca desatar un "carnaval de la reacción", agitando su agenda que incluye desde la genérica y oportunista "lucha contra la corrupción" (como si este sector no estuviese inmerso en la corrupción estructural del país) la reducción de la edad de responsabilidad penal, lucha contra las "bolsas miseria", entre otras reivindicaciones que agitan sus instrumentos de lucha ideológica, es decir los grandes oligopólios mediáticos.

Los límites de las calles y la necesidad de organización desde abajo

La dimensión tomada por las protestas, aliadas al trabajo que los grandes medios de comunicación y sectores de la derecha han hecho que estén presentes sus agendas en las manifestaciones, esto nos muestra los límites que esta forma de lucha tiene cuando no hay una organización de base que de sustento y retaguardia en períodos de reflujo.

Los sectores que han estado participando en las protestas son, en su mayoría, de una generación joven que no tiene las mismas referencias de organización y lucha que la generación de finales de los años 80 y principios de los 90 que luchó por el fin de la dictadura cívico-militar y posteriormente contra el neo-liberalismo forjando instrumentos de organización como el PT, la CUT y el MST, así como la reorganización de la UNE. Es una generación que tiene nuevos referentes, estrechamente vinculados a las redes sociales de Internet que termina siendo el lugar en el que se despejan las ideas, propuestas, críticas y las construcciones. En este contexto, las movilizaciones en las calles, cuando son muy masivas, demuestran las limitaciones que en nuestra opinión son necesarias superar.

Para nosotros, los anarquistas FAG, si la fuerza de las calles y la acción directa es fundamental para expresar el poder de los oprimidos, ésta no es suficiente si los mismos oprimidos no tienen instrumentos de lucha y de organización en la que los lineamientos expresados ​​en la calle puedan ser discutidos, elaborados y coordinados con otros espacios de organización. Sindicatos, Entidades Estudiantiles y Asociaciones de Vecinos son ejemplos, pero colectivos con trabajo local, comités de discusión sobre temas que nos tocan a todos como el transporte, salud, y educación en barrios, escuelas, etc. Son otros ejemplos de organización que se deben implementar para que las reivindicaciones que sentimos cotidianamente sean discutidas, acordadas y lanzadas de forma contundente en las calles con nuestras movilizaciones.

Sin estos espacios de base, nos atenemos al ir y venir de la situación, de aquellos grupos organizados que tienen intereses bien definidos y en todo momento tratan de pautar las movilizaciones y no construiremos un proyecto propio, como oprimidos, y que sea capaz de hacer frente a las clases dominantes y sus instrumentos que hoy en día tratan de cooptar las movilizaciones que, con mucho empeño, organización y dedicación conseguimos desatar.

¡Abrir la caja de negra de la patronal del transporte público!
¡Por un modelo 100% público!
¡Por la democratización de los medios de comunicación!
¡Contra los gastos de la Copa. ¡En defensa de la sanidad pública y la educación pública y de calidad.
¡Protestar no es un crimen!
¡Contra la masacre de la juventud pobre y negra de la periferia!


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Traducción al castellano: Omar Neto.

*Habitantes de los Quilombos (Colonias de esclavos huidos. Todavía existen más de 2000 quilombos en todo Brasil, con luchas constantes por el reconocimiento del usufructo de las tierras ocupadas por sus antepasados).

Related Link: http://batalhadavarzea.blogspot.com.br/2013/06/tomar-as-ruas-por-uma-agenda-contra.html

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