Música, pasacalles, olla común, murales y organización marcaron el quinto Carnaval. Revisa las imágenes de la actividad organizada por la Escuela Comunitaria y Cultura y Organización Popular La Bandera.
La jornada comenzó muy temprano con la instalación de un gran escenario en las calles Tocornal y Alpatacal. Las guirnaldas adornaban los pasajes de la población, un aire distinto se respiraba en La Bandera.
Pobladores cargando mesas, instalando lienzos y preparando los muros para llenarlos de colores. El Colectivo La Pancha iniciaba el menú del día para deleitar con charquicán y garbanzos a los más de 300 artistas que llenarían de música la población.
Los verdaderos protagonistas de la fiesta, los niños del barrio, pitaban sus rostros y probaban sus zancos. Atentos estaban en el Taller de zancos Centro Cultural El Arca y Zanquistas Pensamiento Rebelde para que todo saliera a la perfección.
El Taller de serigrafía instalado en la plaza, intervenía las poleras de los pobladores con consignas de lucha.
Cerca de las 19:00 horas la música comenzó a inundar el ambiente. Un gran tinkunazo anunciaba la partida del carnaval, Resistencia Morena, Jiwasanaka, SumaHuma, Buenas Aguas Kolectivo de Danzas y Yanaparina, llamaban la atención por sus hermosos trajes y el sonido de sus silbatos anunciaba la partida.
La alegría también estuvo a cargo de Comparsa Habanera, Comparsa La Siembra, Comparsa Trikiñuela, Batublack, Escuela Carnavalera Chinchintirapie, Bombanda Población La Bandera, Batucada La Gandhi, Sonidos de Lucha, Taller Semillas de población y Escuelita 26 de enero.
Un gran cierre con Anita Tijoux los hizo celebrar los resultados de la jornada, y el mensaje era claro: con organización todo se puede.