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La Movilización de los Trabajadores Aeroportuarios en Bogotá, Colombia.

category venezuela / colombia | workplace struggles | reseña author Saturday September 30, 2017 03:50author by Via Libre Grupo Libertario - Via Libre Grupo Libertario Report this post to the editors

Septiembre 25 de 2017

En la tarde del pasado lunes 25 de septiembre, Vía Libre acompaño la movilización de 600 trabajadores aeroportuarios, que entre las 3:00 y las 5:00 pm, marcharon por la Avenida 26 desde el Portal El Dorado de Transmilenio hasta la Terminal Puente Aéreo y el Aeropuerto El Dorado Luis Carlos Galán. Liderada por los pilotos en huelga de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (ACDAC) que reúne la mayoría de trabajadores sindicalizados de la empresa multinacional Aerovías del Continente Americano (Avianca), la manifestación se convocó en respaldo al paro de actividades en la compañía, la defensa de la convención colectiva de trabajo y para visibilizar las reivindicaciones de diferentes trabajadores del sector aeronáutico.
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En la tarde del pasado lunes 25 de septiembre, Vía Libre acompaño la movilización de 600 trabajadores aeroportuarios, que entre las 3:00 y las 5:00 pm, marcharon por la Avenida 26 desde el Portal El Dorado de Transmilenio hasta la Terminal Puente Aéreo y el Aeropuerto El Dorado Luis Carlos Galán. Liderada por los pilotos en huelga de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (ACDAC) que reúne la mayoría de trabajadores sindicalizados de la empresa multinacional Aerovías del Continente Americano (Avianca), la manifestación se convocó en respaldo al paro de actividades en la compañía, la defensa de la convención colectiva de trabajo y para visibilizar las reivindicaciones de diferentes trabajadores del sector aeronáutico.

En medio de cánticos como “¿Quién es usted? Yo soy de Avianca, yo quiero trabajar bajo el convenio laboral”, “Avianca miente”, y vivas a la huelga y la ACDAC, la marcha avanzo hasta las puertas del Puente Aéreo y posteriormente al piso inferior del Aeropuerto, deteniéndose en las entradas de pasajeros para arengar e interpelar a viajantes y trabajadores de la compañía y el sector. Aunque existieron ciertas tensiones tanto por la presencia de un móvil de la compañía de seguridad del Puente Aéreo, como por el injustificado bloqueo del ingreso a la vía elevada del Aeropuerto y la ubicación siempre desproporcionada del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) en los puntos de ingreso aeroportuario, el dispositivo represivo no logro impedir que la movilización transcurriera con éxito e impactara con fuerza este sector estratégico del centro occidente de la capital colombiana.

En cuanto a su composición, en la parte trasera de la marcha, sobresalía un compacto y mayoritario bloque de pilotos en uniforme con banderas de ACDAC que enfilaban una pancarta con el lema: “Un crecimiento mutuo, es un crecimiento justo” cargada mayoritariamente por mujeres piloto. En este mismo sector participaban delegaciones del Sindicato de Auxiliares de Vuelo de American Airlines (SAVAA), así como la dirección de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). A su vez, en la sección media de la movilización, caminaban los dirigentes obreros del Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama Servicios de la Industria del Transporte y Logística de Colombia (SNTT) al que pertenece ACDAC con delegaciones nacionales de varios puntos del país, así como afiliados del Sindicato de Trabajadores del Transporte Aéreo Colombiano (SINTRATAC) con pancartas como “Apoyamos la justa huelga de pilotos” y el mayoritariamente femenino grupo de la Asociación Colombiana de Auxiliares de Vuelo (ACAV). Importante resultaba la presencia de un pequeño grupo de los obreros del sistema Transmilenio parte de la Unión General de Trabajadores del Transporte de Colombia (UGETRANS) que denunciaban su conflicto con el Volvo Group S.A.

Finalmente la parte delantera era encabezada por los trabajadores de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sector Aéreo y del Servicio Aeroportuario (ANTSA) y la Asociación Sindical de Trabajadores Terrestres del Sector Aéreo de Colombia (ASTOPSAC) ambos portando sus uniformes de trabajo de la empresa Avianca, así como una delegación de la Escuela Sindical María Cano. En el bloque sobresalían pancartas que revindicaban el contrato directo con Avianca, el rechazo a las multas contra los salarios, la denuncia de despidos contra activistas sindicales y una referencia conmemorativa del paro cívico nacional de 1977.


Nuestra visión



La huelga de Avianca es uno de los conflictos obreros más importantes de la actualidad nacional. El cese de actividades de los 700 pilotos de la compañía afiliados a ACDAC, declarado desde el pasado 20 de septiembre (la primera de su tipo desde 2005), se decidió ante la necesidad de conseguir el cumplimiento del pliego de peticiones presentado este año, centrado en la igualación de las condiciones laborales de los locales con los estándares internacionales del sector aeronáutico. Hoy estos trabajadores enfrentan a una de las patronales más poderosas del país, que maneja posiciones cercanas al monopolio de rutas áreas nacionales, dirige la segunda mayor compañía aérea de Sudamérica y la sexta empresa más grande de Colombia en 2016, que reportaba para ese mismo año ingresos de 12.625 millones de pesos.

Aún antes del inicio del conflicto, la empresa se ha empleado a fondo contra los trabajadores, desplegando una estrategia de defensa muy agresiva que incluye la contratación irregular de rompehuelgas, la búsqueda de la ilegalización del movimiento y sobre todo, en alianza con los grandes medios de comunicación empresarial, un cerco que descontextualiza sino falsea abiertamente las exigencias obreras. Su sistema laboral, presentado como modelo por el sector empresarial, se centra en la fragmentación del colectivo de trabajadores, la abierta promoción de organizaciones antisindicales con beneficios enfrentados a los de la convención colectiva y la tercerización precarizada de gran parte de sus labores esenciales. Por todo esto, rodear de solidaridad a los trabajadores en conflicto puede ayudar a la hora de abrir la discusión pública sobre los derechos laborales y los ataques empresariales contra los derechos sindicales.

Es claro que los pilotos son trabajadores cualificados con una buena convención colectiva de trabajo, que mantiene condiciones de privilegio frente a la mayoría empobrecida de la clase trabajadora. Sin embargo, al igual que los maestros o los trabajadores del sector minero energético, son parte de los sectores más poderosos, mejor organizados y estratégicamente insertos en sectores claves de la economía del conjunto del movimiento sindical. Una derrota de su movimiento, lejos de significar mejoras para los trabajadores precarizados, anunciaría nuevas avances patronales sobre los sectores más debilitados de los asalariados. Al contrario una victoria suya, impulsaría la organización de los sectores más precarizados de la industria aeronáutica como los trabajadores tercerizados que hacían parte de esta movilización, situación que a su vez podría tener un efecto positivo en la asociación de los trabajadores del transporte, hoy mayoritariamente no sindicalizados y sometidos a durísimas condiciones de explotación.

Al tiempo la gran fragmentación organizativa que experimentan los trabajadores del sector, divididos por rama de actividad, empresas y sindicatos, resta poder y eficacia a su movimiento, pero no deja der ser esperanzador para la obtención de un futuro con mayor unidad y democracia sindical, las movilizaciones unitarias de múltiples sectores obreros, tal y como se vio en el acto que reseñamos.

¡Arriba la lucha de los pilotos de ADAC y de los trabajadores aeroportuarios!
Bogotá, 28 de septiembre de 2017
Grupo Libertario Vía Libre

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