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Declaración X Asamblea Semestral: Grupo Estudiantil Anarquista (Colombia)

category venezuela / colombia | movimiento anarquista | policy statement author Tuesday March 12, 2019 20:29author by Grupo Estudiantil Anarquista - Grupo Estudiantil Anarquistaauthor email grupoestudiantilanarquista2.0 at gmail dot comauthor address grupoestudiantilanarquista.wordpress.com Report this post to the editors
En este sentido, hay que reconocer que si bien en los encuentros, marchas y asambleas se evidenciaba un gran flujo de personas, su participación no era igual de efectiva, vemos que muchas veces son las mismas quienes participan en todos los escenarios, lo cual puede limitar el abanico de opciones sobre las decisiones que se pueden tomar; pero esto no es para preocuparse, pues se debe reconocer también que es un proceso que todavía está empezando a construirse y que falta mucho camino, sin embargo para que este proceso siga adelante, nosotras, como estudiantes, debemos asumir una participación activa, sacar la militancia de la pertenencia de una organización y actuar bajo una militancia colectiva, que permita enriquecer los procesos y volverlos más contundentes
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Año nuevo, vida nueva, -dicen-, con ella, una lucha nueva -pero vieja, decimos-. Vieja -y le agregamos Rebelde-, porque la dignidad y la rebeldía no tienen data en la historia. Y esta no tiene tirano que la resista.

Aprovechamos el calendario nuevo para repensarnos la inserción y trabajo de base en la lucha estudiantil colombiana, llevando como bandera la horizontalidad, el antiautoritarismo, el feminismo y la solidaridad, para una proyección plena a la hora de construir codo a codo con compas estudiantes, trabajadoras y profesor. Nos paramos en el momento que vive Colombia, con un nuevo rostro de la derecha colombiana en el poder -nuevo, pero viejo-, porque aquel discurso conservador, retrogrado y elitista que ha caracterizado a los gobiernos de hace más de 20 años, no se ha ido; ni con él, aquellas personalidades que lo han mantenido; ni con ellas, aquellas condiciones de miseria y explotación.

Pero no se preocupen, que, aunque nos han querido callar, no se han ido las ansías de transformación social, ni la rabia de los pueblos urbanos y rurales colombianos -ni de ningún pueblo explotado en Nuestramérica o el mundo-, que por más de 500 años desde múltiples frentes han resistido la dominación política, económica y estatal. Aquellas ansías que se han materializado en procesos alternativos de vida, a lo largo y ancho de la geografía nacional.

Sin embargo, ha quedado demostrado que el camino en la construcción de estos procesos es escabroso y peligroso. Muestra de ello son los reiterados asesinatos sistemáticos a las líderes y activistas sociales a lo largo y ancho del país, el claro avance del paramilitarismo (estructura y organización político-militar), que se viene manifestando nuevamente en los territorios antes ocupados por las FARC en los últimos años, luego de la firma del acuerdo de la Habana entre la insurgencia bolivariana y el Gobierno de Juan Manuel Santos[1]. Pero esto no es para sorprendernos, después de la posesión en el mes de agosto del actual presidente ya se vislumbraba un ambiente de zozobra y preocupación con una nueva arremetida de la seguridad democrática. Es así, como en los ocho meses de Gobierno Duque, han asesinado más de 40 líderes y activistas (del 1 al 6 de enero, fueron asesinadas seis[2]), que casualmente, venían adelantando procesos de oposición y movilización ante proyectos extractivos, latifundistas, privatizadores y clasistas del Estado y el Gran Capital. Con esto no queremos expresar que durante el anterior mandato no hubiera un ambiente de persecución y estigmatización -nada más lejos de la realidad- pero es claro que las contradicciones de clase se agudizan y que aumentan las condiciones de “seguridad” que desfavorecen a las oprimidas.

Aparte de lo anterior, vemos también cómo los escándalos de corrupción de Odebrecht parecen ser un circo, al mejor estilo del sistema capitalista, donde el dinero silencia voces y ultima vidas. El incremento al salario mínimo, solo es un chiste mal contado, pues el 6% no reconoce las condiciones de necesidades básicas para las familias colombianas, mientras, año a año, los impuestos y productos suben sin piedad. Los proyectos minero-energéticos avanzan por los campos colombianos, patrocinados por el actual gobierno y sus estructuras parapolíticas, ejemplo de esto es el caso de la represa Hidroituango, donde, a pesar de que sus habitantes se oponen al proyecto -algo que viene ocurriendo hace más de 10 años, siendo víctimas de 62 masacres paramilitares en aquellos territorios donde hoy se ejecuta la hidroeléctrica[3]-, se ha mantenido en pie, después de todo. Finalmente, la situación geopolítica con Venezuela, donde el liderazgo y plan de Duque para una posible intervención viene tomando protagonismo y popularidad ante una opinión pública poco neutral ante el conflicto en el vecino país.

Es así, que las élites no descansan, pero tampoco hay pueblos que soporten la explotación de aquellas poderosas: recordamos los levantamientos étnicos ante la invasión española; las insurrecciones populares y organizaciones libertarias, como las Rochelas[4] en la época colonial; las sublevaciones en la era republicana desde la segunda mitad del siglo XIX, hasta nuestros días, con un anarcosindicalismo fuerte y organizado, con la idea libertaria avanzando en los años 20; materializándose en huelgas generales, paros cívicos, alzamientos populares, movilizaciones y barricadas por distintos sectores sociales explotados. Nos paramos en el ahora, donde el 2019, no será la excepción, pues la arremetida criolla fascistoide no parece dar tregua a las explotadas de Colombia. Así que, las explotadas de Colombia organizadas, seguimos tomando las calles, barrios, escuelas y universidades, donde nuestra presencia no se ha limitado solo a mostrar nuestra inconformidad, sino también a visibilizar y crear nuevos mundos posibles.

Como organización estudiantil, nuestro accionar es dentro de las instituciones educativas, por lo tanto, primero hay que visibilizar que existe otra educación; digna, gratuita y autónoma; al servicio de las realidades y de las comunidades: que ésta sea herramienta para combatir y transformar: combatir un sistema mercantilista y depredador. Transformar en un corto y mediano plazo mediante apuestas tácticas y estratégicas. En paralelo, avanzar construyendo escenarios autónomos de base en nuestras instituciones, porque a mediano y largo plazo, tenemos una tarea mucho más difícil: tener el control de los centros educativos, medios de producción, de comunicación y de nuestras vidas, y así, transformar este mundo patas arriba. Entonces, creemos firmemente que la educación, la formación digna y crítica son y serán herramientas de la transformación social.

La tierra, la educación y nuestras vidas son campos en disputa ante el Estado y el Capital, pues todo lo quieren poner en venta al mejor postor, por ello, no hay que olvidar que la organización y solo la organización mediante la lucha popular, serán garantía de nuestra liberación.

El anterior escenario de movilización, reflejó un buen panorama de fuerzas (aunque hubo un reflujo que se visibilizó en el mes de diciembre), tanto en las calles como en los centros educativos. Los Encuentros Nacionales de Estudiantes de Educación Superior (ENEES), tomaron la iniciativa a la hora de impulsar la movilización y el pliego de exigencias, articulando las Instituciones de Educación Superior en una voz común de manifestación estudiantil colombiana, naciendo desde los espacios particulares de base y actuando a partir de los espacios asamblearios, que reunieron a miles de estudiantes, discutiendo y soñando una nueva educación.

A partir del mes de octubre, un buen número de universidades e instituciones entraron en Asamblea Permanente y/o Paro Indefinido, construyendo sus hojas de ruta locales desde decisiones autónomas y particulares. En los campus y pasillos, la formación política y pedagógica del paro fue fundamental (aunque nos quedó corta). En las calles, las estudiantes, junto a profesoras y trabajadoras hemos salido desde distintas manifestaciones y formas de lucha, propias del sector estudiantil. Centros educativos que años atrás no se movían de acuerdo a un sueño colectivo, lo volvieron a hacer, como fue el caso de la Universidad Nacional (casi en todas sus sedes). Sin embargo, la represión estatal e institucional fue -y sigue siendo- una preocupación constante, al dejar cientos de compañeras heridas y retenidas, así como las innumerables arbitrariedades en los campus, por parte de las administrativas: amenazas a estudiantes participes de la toma del edificio Uriel Gutiérrez en la Nacional de Bogotá y el cierre sorpresivo de la sede, luego de una manifestación estudiantil. La suspensión, con amenazas de cancelación del semestre académico en la Universidad Distrital, entre otras arbitrariedades administrativas.

La represión de la fuerza pública se vio materializada en casos como del compañero Daniel de la Universidad Pedagógica Nacional o de Esteban Mosquera, de la Universidad del Cauca. Al primero, el ESMAD y la Policía Nacional le propinaron una extrema golpiza; al segundo, el Escuadrón Antidisturbios le hizo perder su ojo izquierdo, producto de una granada aturdidora, lanzada a su rostro. Esas y muchas otras violaciones de DDHH han sido la constante en nuestra justa movilización.

Lo acontecido en esta coyuntura, en términos políticos reafirma la posición del trabajo de base horizontal, el carácter amplio y asambleario de las decisiones, pero aquí hay que hacer un pequeño inciso y recordar que aunque este semestre tuvo -en cuanto a movilización- un balance positivo y unos acuerdos de los sectores profesorales y estudiantiles en el mes de diciembre, que dan cuenta de unos pequeños “avances financieros”, no son avances estructurales (autónomos, dignos, democráticos) que hemos definido como banderas políticas en el actual paro estudiantil; esto, debido a que durante esta coyuntura el punto focal fue el aspecto financiero, que aunque importante en las mejoras materiales, sostenimiento y mejora de las Universidades Públicas e Instituciones Técnicas y/o Tecnológicas, no es el eje fundamental de lo que queremos para lograr educación digna y gratuita, pues para esto falta enfocarnos en los asuntos de la autonomía de las instituciones, importante para que cada estamento (estudiantil, profesoral, trabajador) puedan participar en la construcción de las determinaciones concernientes a sus necesidades y no a las imposiciones del Ministerio de Educación Nacional, para que la construcción de educación superior sea colectiva y no jerárquica, pero además que desde esta partición se pueda empezar a construir esa nueva educación que queremos (no asumimos que esto se logre en un solo semestre ni en un año o una generación de estudiantes, pero debe tener la misma relevancia de los otros ejes del movimiento).

En este sentido, hay que reconocer que si bien en los encuentros, marchas y asambleas se evidenciaba un gran flujo de personas, su participación no era igual de efectiva, vemos que muchas veces son las mismas quienes participan en todos los escenarios, lo cual puede limitar el abanico de opciones sobre las decisiones que se pueden tomar; pero esto no es para preocuparse, pues se debe reconocer también que es un proceso que todavía está empezando a construirse y que falta mucho camino, sin embargo para que este proceso siga adelante, nosotras, como estudiantes, debemos asumir una participación activa, sacar la militancia de la pertenencia de una organización y actuar bajo una militancia colectiva, que permita enriquecer los procesos y volverlos más contundentes.

Por último, para este nuevo año, tenemos la alegría de trabajar nuevamente en la Universidad Pedagógica Nacional, con compañeras nuevas y entusiastas, prestas a acompañar los trabajos de base y la inserción social en los departamentos y facultades. De igual forma, seguiremos abriendo trabajo político intersectorial en todos los centros educativos privados, públicos y comunitarios, donde nuestras fuerzas, nos permitan llegar.

La tarea en lo inmediato, pasa por fortalecer el movimiento estudiantil, desde nuestras bases, alimentando la rabia, pues, nos queda mucho por ganar, y este largo camino que hemos afrontado, lleno de jornadas de estudio, asambleas, marchas, alegrías, colores y voces, pero también persecuciones, amenazas, estigmatización, represiones y heridas. Lo último no quedará en vano con un acuerdo que no suple lo ancho de nuestras exigencias al Gobierno Nacional. Un paro -así como cualquier lucha- es para salir victoriosas, no para perder nuestras voluntades ni nuestros sueños colectivos.

Aprovechamos para decir que vemos con alegría, pero a la vez preocupación el abrazar la idea anarquista como apuesta política y camino para un mundo sin explotación; pero no ponen sus reivindicaciones en práctica o en un marcado individualismo, rechazando cualquier expresión organizativa por considerarlo a priori o coercitivo. Invitamos al debate, pero también a la acción, unidad y simpatía en cualquier lugar, pues todos son de disputa ante el Estado y el Capital. Nuestras palabras no son suficientes, el trabajo de base e inserción social nos espera, más allá de una etiqueta personal de anarquista, libertaria o insurreccionalista. Hay que llenarse de calle, de realidad cotidiana popular para lograr crear un programa y/o plan de trabajo serio y fuerte, que logre crear condiciones dignas al pueblo explotado.

*Escribimos en femenino, haciendo alusión al término de persona y no de individuo.

¡En las calles, trochas y vías construimos, en las calles, trochas y vías nos rebelamos!

¡Arriba las que luchan!

Grupo Estudiantil Anarquista

Marzo de 2019


[1] Ver al respecto: https://ccsubversion.wordpress.com/2018/05/18/la-guerra-contra-la...inua/

[2] Ver al respecto: https://pacifista.tv/notas/lideres-sociales-asesinados-2019-enero...seis/

[3] Ver al respecto: http://lanuevaprensa.com.co/component/k2/62-masacres-en-los-12-mu...uango

[4] Espacios periféricos de los centros urbanos caribeños, donde convivían comunidades étnicas y afrodescendientes, rebeladas del yugo español.

Related Link: https://grupoestudiantilanarquista.wordpress.com/2019/03/12/declaracion-xx-asamblea-semestral/

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