user preferences

Catalunya y los libertarios. Conversación con Embat sobre la crisis catalana.

category iberia | community struggles | entrevista author Saturday October 26, 2019 14:22author by José Antonio Gutiérrez D. Report this post to the editors

Las semanas pasadas han sido de dura agitación en Catalunya. Las imágenes de las muchedumbres protestando contra las sentencias por "sedición" a ex miembros de la Generalitat, y la subsecuente represión, han dado la vuelta al mundo. Que la ola de protestas que recorre al mundo llegue a un rincón de Europa y deje al desnudo el sistema en sus violencias, despojado de sus pretensiones democráticas, es un hecho notable. Con sus propias modalidades, con sus limitaciones, y con su especificidad, Catalunya también está demostrando la crisis que enfrentan las democracias capitalistas en el supuesto "fin de la historia". Para entender un poco mejor este momento, hablamos con unos miembros de la organización libertaria catalana Embat.
50883029_303.jpg


1. ¿Qué significa la sentencia del "procés" emitida por el Tribunal Supremo?

La sentencia condena a penas de entre 9 y 13 años a diversos políticos que en el 2017 formaban parte del gobierno de la Generalitat catalana. Se los condena por "sedición", aunque ha caído la pena de "rebelión" que según la Constitución española requeriría de un alzamiento violento contra el estado. La condena ha querido ser ejemplar para que no se vuelva a repetir. Como anécdota, aparece escrito en la sentencia que una consejera de la Generalitat estaba a cargo del departamento de Educación cuando no era así, por lo que debería ser una resolución inválida. Además se condena a la presidenta del parlamento catalán por haber permitido el debate donde se votó la resolución independentista. Con esto se limita la autonomia que pudiera tener cualquier parlamento dentro de España para debatir las cuestiones que desee. Las implicaciones son importantes.

Por último, se condena a los líderes de las entidades civiles Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural a una pena de 9 años de prisión. Esta condena es por haberse subido a un coche policial para desconvocar la manifestación que en ese momento se estaba calentando. Enviaron a la gente para su casa y los condenan. Esto plantea una jurisprudencia hacia los movimientos sociales y sindicales, ya que una concentración cualquiera por pacífica y tranquila que sea podría ser considerada sediciosa por las autoridades. Y si hubiera violencia se la puede tratar de delito de rebelión, con condenas de 10 (a los meros participantes) a 30 (a los inductores o dirigentes) años de cárcel, dependiendo del grado de responsabilidad o implicación de cada cual.

Se puede observar que para condenar a estos líderes políticos y sociales el Tribunal Supremo pasa por encima de la justicia para cobrarse la venganza.

2. ¿Cómo se gestó la protesta de la población catalana? ¿Qué sectores se han estado movilizando y quiénes han organizado o convocado la protesta?

La protesta en realidad lleva muchos años con altos y bajos. En este caso concreto las entidades civiles y muchas organizaciones independentistas de base, como los CDR (o Comitès de Defensa de la República) estaban preparando alguna respuesta. Debido a las luchas internas entre los partidos políticos catalanes, los ánimos estaban bajos y no se tenía muy claro qué respuesta habría. Sin embargo, desde el verano ha aparecido una nueva plataforma al margen de todo lo anterior - aunque con componentes de todos los ámbitos seguramente - llamada Tsunami Democràtic. En el mes de septiembre activaron su canal de Telegram que en pocas semanas llegó a 350.000 personas apuntadas. Por tanto se podía ver que había interés, y más cuando una semana antes ya se sabía que la sentencia sería condenatoria. Aún así, si la sentencia salió el lunes 14, dos o tres días antes la sentencia había sido filtrada entre políticos de la derecha dura y la derecha mediática y así lo insinuaron desde los medios de comunicación. Esto irritó mucho los ánimos.

De esta manera cuando se conoció la sentencia, por la mañana del 14O, los ánimos ya estaban muy caldeados. Rápidamente los estudiantes convocaron huelga y vaciaron las clases. Se hicieron algunos bloqueos en carreteras o concentraciones delante de edificios públicos. Por la tarde el Tsunami Democràtic llamó a bloquear el aeropuerto de Barcelona-El Prat emulando las protestas de Hong Kong. Y la situación escaló exponencialmente. Como ya se sabe se cancelaron más de 100 vuelos, aunque no se logró cerrar el aeropuerto sí que se bloqueó la entrada y salida de pasajeros. La policía tuvo que cortar todos los accesos y la compañía de trenes canceló la línea. Aún así la gente venia caminando desde Barcelona, a veces cruzando las huertas por miles de personas. Por primera vez cargó la policía catalana (llamada Mossos d'Esquadra) contra la gente y no se retrocedió - cosa que no se veía por aquí desde los disturbios producidor por desalojos de centros sociales o por las huelgas generales. Se vieron escenas de fuerte combatividad que no son habituales en el estado español.

Pero es que esto no se quedó en Barcelona, en los pueblos y ciudades más importantes de Catalunya como Girona, Lleida, Tarragona, Mataró, Manresa, Igualada, Vic, Reus... las concentraciones y manifestaciones fueron enormes. Normalmente las convocavan los CDR pero a veces ni eso, se convocaban solas por los grupos de Telegram. Los cortes de carreteras se anunciaban como un goteo. Y cada dia durante toda la semana (y aún duran algunos) se van convocando nuevos cortes.

Para resumir los convocantes son: Tsunami Democràtic, CDRs, movimiento estudiantil y la Huelga General del 18 de octubre, en particular, los sindicatos Intersindical CSC y Intersindical Alternativa, IAC. Destacaría que mucha gente se autoconvocó y que según iban creciendo las movilizaciones y los disturbios se unía mucha gente nueva.

3. Específicamente, ¿qué rol han tenido los trabajadores y sus organizaciones de clase en estas protestas?

El mundo del trabajo se ha implicado de forma muy desigual. Por ejemplo el sector educativo y el sector público o funcionarial ha secundado - en general - el ambiente de protestas y siguieron la huelga. Pero los demás sectores no. Esto se debe a la fuerte influencia de los sindicatos CCOO y UGT que se niegan a convocar nada en Catalunya por miedo a perder fuerza en el resto del estado, que suele ver Catalunya como un "problema" en línea con el bombardeo de los medios de comunicación contra esta tierra.

La huelga del 18O fue seguida por bastante gente en el sector servicios y en el comercio, sector habitualmente poco movilizado. Esto se debe a las simpatías independentistas de no pocos empleadores que cerraban puertas sin más. Pero también se combinaba con trabajadores que pedían huelga. Donde menos se notó la huelga es en el sector industrial donde los sindicatos convocantes tienen menos peso.

Hay que decir que son sindicatos pequeños para Catalunya pero han sabido colocar sus convocatorias en épocas de gran agitación. Por tanto sus convocatorias le sirven de excusa al movimiento popular independentista para pararlo todo.

4. ¿Cómo libertarios, cómo evalúan su posición y su contribución a esta protesta?

El sector libertario ha intentado marcar distancias tanto de la represión del gobierno central como de los partidos políticos catalanes. De hecho una parte incluso lo ha vivido desde la lejanía. Sabemos que no nos une nada a ningún bando. Pero se han hecho desde nuestras filas muchos llamamientos a participar en las movilizaciones en la calle y en los bloqueos. Sabemos que ha habido cientos o miles (ni sabemos cuántos somos) de compañeras y compañeros del movimiento libertario que han estado en los sucesos de estos días. Pero las organizaciones libertarias no convocamos más que una manifestación contra la represión el sábado 19 por la tarde. La Huelga General no fue apoyada por las organizaciones sindicales anarcosindicalistas y pudimos ver cómo fueron varios sindicatos locales y secciones sindicales, de éstas organizaciones, que dieron su apoyo a la huelga a título individual.

Y es que en medio de una revuelta popular había no pocos libertarios (la mayoría son del resto del estado, aunque los había nativos de Catalunya también) clamando en internet contra las movilizaciones porque eran de un movimiento "nacionalista" y "racista" y porque querían construir un nuevo estado. Son ejemplos del conservadurismo en el que vive el movimiento anarquista europeo, que se ve superado por los acontecimientos con suma facilidad. También demuestra el centralismo o unionismo que impregna a buena parte del movimiento libertario español, que presume de federalista y luego impide que la partes tengan autonomía real (y mucho menos que se independicen). Estas críticas a cualquier participación (incluso críticas antes de haber convocado a nada) o colaboración con el independentismo provocan que las organizaciones libertarias se lo piensen dos veces antes de convocar a nada perdiendo la ocasión de conectar con la calle.

Y queremos aclarar, que a nivel de base existe un porcentaje muy importante de las personas que desean la independencia de Catalunya lo hacen por no verse reflejadas en el proyecto social y político que representa España, vinculada con el proyecto neoliberal más agresivo por un lado y con el autoritarismo por el otro. Se toma el independentismo como espacio político para lograr mayor justicia social. Con todo, esto no quita para que no haya neoliberales entre el independentismo que deseen implementar sus tesis. Es su mayor riesgo y a la vez su mayor lastre, de hecho.

5. ¿Estas protestas son parte del proceso abierto el 1-O? ¿Cuáles son las lineas de continuidad y ruptura entre estos dos momentos de rebelión?

El proceso independentista actual viene de 2006. Tiene altos y bajos pero es latente en una parte de la sociedad - y no en toda, ya que en Catalunya vive mucha gente que se siente española. Entonces este movimiento parece que se activa de golpe en cuestión de semanas, hace unas acciones espectaculares y luego vuelve a la rutina y la vida de los partidos políticos con sus peleas por el poder. Con el tiempo los partidos, ante la presión social movilizada a través de las entidades civiles ANC y Òmniun Cultural, se tuvieron que posicionar claramente a favor de la independencia. Tuvieron escisiones de quien no estaba de acuerdo. Las masas les obligaron a convocar una consulta el 2014. Y luego otra vez en el 2017. Queremos decir que cada dos o tres años hay un período álgido de fuerte movilización como el actual. Pero ejemplos los hay en el 2010, en el 2012, en el 2014, en el 2017. Como se puede observar es un proceso in crescendo que supera a sus impulsores y que en 2017 los desbordó y ahora lo ha hecho otra vez.

De hecho ahora se ha ido más lejos que nunca al cuestionarse la legitimidad de la violencia y autodefensa de los manifestantes ante la brutalidad policial. Se ha metido en la cárcel a gente que hacía gala de pacifismo. Las calles han explotado cuando han encarcelado a los pacifistas que hacían de tapón o barrera para que las emociones no se exaltaran demasiado. Ahora ha habido una ruptura. Todos los actores intentan devolver las aguas a su cauce y condenan duramente la violencia de las protestas jugando al mismo juego que el estado. Lo importante es que ha habido mucha gente que ha visto otras tácticas en acción.

6. ¿Qué perspectivas le ven a estas manifestaciones? ¿Son solamente expresión de un fenómeno coyuntural o están expresando un malestar más profundo y un potencial de mayor alcance?

Se puede ver que hay mucho malestar contra el autoritarismo del estado español. Las manifestaciones en otras ciudades de España como Madrid, Vitoria, Valencia o Granada también han terminado con cargas policiales, carreras y detenciones. No se va a permitir de ningún modo que se conecte con Catalunya. Ese escenario le da pánico a la oligarquía. También Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Alberto Garzón, que son los líderes de la supuesta nueva izquierda, están jugando a este juego de aislar y criminalizar Catalunya. Nunca se debería olvidar su papel en este conflicto: dieron su apoyo al estado y a las fuerzas de seguridad cuando había una revuelta en la calle. Queda claro que la izquierda española prefiere una España en manos de la ultraderecha que una España rota. No ofrecen ninguna propuesta territorial alternativa que pueda convencer a los catalanes de quedarse en España. Quizá porque todo pasa por abolir una monarquía intocable o por expulsar de la judicatura, del ejército y de la policía a todo el sector ultranacionalista español. Por eso las puertas del diálogo se cierran. Los catalanes por un lado piensan en salir de España, mientras que los españoles creen que los catalanes son insolidarios y egoístas y se escoran hacia la derecha. Como se ve se trata de un conflicto que va para largo y que nadie quiere resolver. La izquierda anticapitalista y libertaria tiene que tomar partido en este asunto porque es central hoy en día en la vida pública española.

This page has not been translated into 한국어 yet.

This page can be viewed in
English Italiano Deutsch
© 2005-2024 Anarkismo.net. Unless otherwise stated by the author, all content is free for non-commercial reuse, reprint, and rebroadcast, on the net and elsewhere. Opinions are those of the contributors and are not necessarily endorsed by Anarkismo.net. [ Disclaimer | Privacy ]