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Asalto a los arrozales ecuatorianos

category bolivia / peru / ecuador / chile | economía | non-anarchist press author Sunday August 31, 2008 07:00author by Pedro López Juiz - Asociación Riosense de Arroceros y Soyerosauthor email arasmontalvo at hotmail dot comauthor address Km. 1 1/2 Vía Flores, Montalvo, Los Ríos, Ecuadorauthor phone 099-852706 Report this post to the editors

O Patria, ¡cuántas cochinadas se comenten en vuestro nombre!

El nuevo decreto presidencial asalta a mano armada los bolsillos de los productores arroceros y ampara con dulzura la rentabilidad de los industriales del sector y, en particular, los intereses de una mega-industria de alimentos, muy conocida, muy poderosa, pulpo empresarial con numerosos tentáculos muy hábiles para penetrar cualquier gobierno, hasta los llamados “revolucionarios”.

Asalto a los arrozales ecuatorianos

por Pedro López Juiz

En cuanto me llegó el supuesto borrador del nuevo decreto presidencial sobre los alimentos básicos por manos de un tercero (nunca me lo mandarían directamente a mí; me imagino que me consideran pariente de Osama bin Laden), busqué rápidamente lo que me competía. Lo encontré en el artículo 7, y leí y releí detenidamente lo que me parecía un chiste absurdo y cruel:
“Art. 7.- Se regula el precio del arroz a nivel de productor y piladora, temporalmente hasta el 31 de diciembre de 2008, como niveles máximos y de carácter nacional, según las siguientes especificaciones.
a) Arroz en cáscara, precio al productor, se establece un rango de USD 27 por saca de 205 libras como precio piso y USD 30 por saca de 205 libras como precio techo según la calidad del producto y determinada por Norma INEN 1234.
b) Arroz pilado, precio piladora, regirá la siguiente tabla:
Producto Especificación del producto Precio en dólares
Arroz pilado Pilado grado 2 en piladora USD 28 (minimo)y 31 (máximo)/ 100 libras
Pilado envejecido procesado grado 1 en piladora USD 34/ 100 libras
Pilado envejecido procesado grado 2 en piladora USD 33,50 / 100 libras
Pilado envejecido natural grado 1 en piladora USD 36/ 100 libras
Pilado envejecido natural grado 2 en piladora USD 34/ 100 libras
Empaquetado en piladora USD 41/ 100 libras
Precocido en piladora USD 35 / 100 libras

Se mantiene la prohibición de exportaciones de arroz, y será política primordial la creación de la Reserva Estratégica de 90 mil TM de arroz pilado grado 2, administrada por el Banco Nacional de Fomento, y una vez se efectivice ésta será potestad del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca el determinar la existencia de excedentes exportables y su estrategia de comercialización de ser el caso. ”

De inmediato me di cuenta de que era un decreto que asaltaba a mano armada los bolsillos de los productores arroceros y amparaba con dulzura la rentabilidad de los industriales del sector y, en particular, los intereses de una mega-industria de alimentos, muy conocida, muy poderosa, pulpo empresarial con numerosos tentáculos muy hábiles para penetrar cualquier gobierno, hasta los llamados “revolucionarios”.

Saltaba e impactaba a la vista la injusticia del decreto, como una esquirla traicionera de una detonada granada lanzada por un terrorista burocrático. ¡Cuarenta y un dólares las 100 libras para arroz pilado empaquetado! Es decir, el precio del arroz pilado se incrementaba US $13 por cada cien libras sólo por ser empaquetado. En otras palabras, el arrocito subía por arte de magia 46% sólo porque un industrial lo colocaba en una fundita y lo sellaba. ¡Qué maravilloso negocio el de industrializar y empaquetar! Y ¡sin tener que comer polvo y lodo y soportar soles caniculares, sequía, e inundaciones, como tenemos que hacer los productores de la gramínea! ¡Sin tener que corree riesgos y exponer prácticamente todo su patrimonio frente a las vicisitudes de un impredecible clima alocado por el Calentamiento Global, que hoy despiadadamente azota al mundo agrícola en todos los rincones del planeta tierra!

Con el bisturí de un simple ejercicio económico, se revela el cáncer dentro del decreto. Una funda plástica de 5kg cuesta aproximadamente US $0.07 la unidad. El peso de 100 libras convertido a kilogramos es exactamente 45.3592. Por lo tanto, el costo de las funda de 5 kg usadas para empaquetar 100 libras de arroz pilado es US $0.64. El costo laboral lo hemos determinado en US $0.05 (US $0.048, para ser más exactos). Para esto hemos tomado un salario básico de $200. Basándonos que un obrero puede llenar y sellar holgadamente 1 funda de 5 kg cada 2 ½ minutos, llegamos a la cifra de 192 fundas terminadas por día por trabajador. Si el pago de aproximadamente US $9,23 por día se divide por el número de fundas hechas al día (192), el resultado es un costo de US $0.048, es decir, 5 centavitos por funda. Añadimos esto a los 64 centavos del costo de la funda, y tenemos un costo total de US $0.69 por enfundado de arroz pilado en paquetes de 5 kg. Es decir que en el enfundado los industriales se meterían en sus bolsillos US $12.31 por quintal, cifra que estaría ya limpia de paja y polvo y sería pura ganancia. Y ¿cuál es la empresa que más arroz enfunda en el país y que tiene una afamada marca de arroz que se ve y se anuncia por dondequiera? “Elemental, mi querido Watson,” diría Sherlock Holmes. Dos más dos son cuatro, diríamos por estos lares.

Sin embargo, a nosotros los arroceros nos quieren poner nuestras intimidades económicas bajo la lupa como calzoncillo sucio, exigiendo que mostremos costos de producción al detalle. Nuestros costos sometidos reciben el desprecio e incredulidad por parte del gobierno, y se nos tilda de especuladores. Pero digo yo: Y ¿qué pasó con los costos de producción de los industriales para ameritar que se ganen US $12.31 por quintal por un simple y rudimentario empaquetado? Y más importantemente: ¿Dónde están los estudios del gobierno para basar esa decisión de crear un lindo “caramelo” para los industriales que empaquetan arroz? ¿Dónde están los estudios técnicos del MAG para hacer esto? Y ¡ojo! Que para el precio de US $41 por quintal de arroz pilado empaquetado no se requiere arroz Grado 1. Puede ser Grado 2, y sigue con su precio de US $41 y la rentabilidad engorda. En cambio, para otros tipos de arroz pilado, sí hay un diferencial de precio, en contra, por supuesto, del arroz Grado 2, que es de inferior calidad.

Pero el deleznable asalto a nuestros arrozales no queda allí. Se proyecta hacia el futuro y se le añade insulto a la previa lesión. Un artículo posterior, el nueve, reza:

“Art. 9.- En la medida en que los precios de los insumos fundamentales de estos productos, en los casos que corresponda, demuestren tendencias a la baja a nivel internacional, los precios de venta al público deberán demostrar la misma tendencia a nivel interno, independientemente de lo que se determine en el presente Decreto Ejecutivo en los Artículos 6 y 7.”

Y ¿dónde está lo opuesto que establezca que, en el caso de que sigan subiendo los precios de los alimentos o los precios de los insumos para los alimentos a nivel internacional, los precios locales serán rectificados también acordemente hacia los nuevos niveles de afuera? Por ninguna parte del documento aludido se lee la contra-medida que dé equilibrio y haga justicia. Es más, el precio oficial del arroz actualmente decretado no guarda concordancia con el precio internacional, que es de US $45 el quintal. Y lo mismo sucede en el caso de la soya y el maíz. Sin embargo, el nuevo decreto no habla para nada de concordancia actual entre precios internos y externos. En el caso del pollo, la relación es inversa: su precio interno está muy por encima del precio externo. Pero ahí se hace mutis porque el vendedor número de pollo del país es la Mega Industria Alimenticia. Esta situación se llama la Ley del Embudo.

Todo lo referido me hace recordar la famosa frase del francés Jean-Baptiste Alphonse Karr: “Plus ça change, plus c'est la même chose.” Entre más cambian las cosas, más se quedan igual. Pero aquí puntualmente yo veo el cambio para peor y a lo descarado. Y a la vez me hace pensar en varias posibilidades circundantes al hecho. Los autores de este decreto (ninguno de los cuales, estoy seguro, es Rafael Correa; inclusive tal vez el Presidente desconoce enteramente la esencia de esta obrita peculiar) nos ven cara de bobo a nosotros los arroceros. O los autores del decreto compartieron labores literarias con personal de la Mega Industria Alimenticia, la cual otorgó su imprimatur después de los necesarios ajustes y re-ajustes. O, algo más tétrico, los literati de la Mega Industria Alimenticia por sí solos redactaron el decreto de cabo a rabo, entregando la obra maestra de su propio puño y letra solidaria y sonrientemente a los Ministros para que los últimos pudieran disfrutar plenamente de un lindo fin de semana como se merecen de vez en cuando algunos de los que andan en la ardua lucha revolucionaria.

“¿Queréis revolución?” dijo José María Velasco Ibarra. “Hacedlo primero en vuestras almas.” Pero ¿qué se va a esperar de revolucionarios espurios cuyas almas están llenecitas de ambición y cuyos corazoncitos laten fehacientemente ardientes por otra cosita que no es la patria?
Entonces, nos queda solamente lamentar: O Patria, ¡cuántas cochinadas se cometen en vuestro nombre!

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